El escritor estaba frustrado, pues tenía decenas de personajes en la cabeza, pero no lograba armar una trama que valiese la pena. Después de varios días de pensarlo sin encontrar nada mejor, decidió escribir sobre una guerra de época, en la que participarían todos sus personajes al mismo tiempo.
El problema histórico-literario era que todos los personajes pertenecían a diferentes mundos, épocas o circunstancias, así que apeló a un nuevo estilo literario ecléctico, esperando así resolver su frustración.
Así, Zeus fue asesinado en el Olimpo por un yeti del Himalaya, lo que inició la gran guerra, mientras que un duende espía perseguía con malas intenciones a Caperucita Roja en el desierto del Sahara, y Peter Pan ocupaba un distinguido lugar al lado de Tutankamen en el imperio egipcio.
El problema histórico-literario era que todos los personajes pertenecían a diferentes mundos, épocas o circunstancias, así que apeló a un nuevo estilo literario ecléctico, esperando así resolver su frustración.
Así, Zeus fue asesinado en el Olimpo por un yeti del Himalaya, lo que inició la gran guerra, mientras que un duende espía perseguía con malas intenciones a Caperucita Roja en el desierto del Sahara, y Peter Pan ocupaba un distinguido lugar al lado de Tutankamen en el imperio egipcio.
El cuento se extendía enormemente sin definir quién ganaría la guerra, y el autor corría el riesgo de exceder el número de páginas solicitadas por el editor.
Entonces el escritor decidió convertirse en un personaje más y asesorar a Batman como líder del bando bueno, y así acabar con esa guerra de una vez por todas.
Pero justo cuando el autor logró ser recibido por Batman y su séquito de hadas, apareció un Tiranosaurus Rex que lo devoró sin piedad.
Como nadie pudo terminar el cuento, el borrador de éste quedó abandonado para siempre sobre el escritorio del difunto escritor.