lunes, 11 de octubre de 2010
El bache
Sabía de sobra que era un engendro de la mala administración de la ciudad y de la mediocridad de sus funcionarios, pero superaba lo anterior disfrutando del ruido de los golpes de las carrocerías que en él caían.
Varios años después fue finalmente reparado, pero murió realizado pensando en la gran cantidad de ¡carajos! que había escuchado en su larga existencia.
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