Era un foro de Ciencia-Ficción lleno de misterios y de incongruencias científicas.
Los foristas aparecían y desaparecían, como en el Triángulo de la Bermudas.
Los temas publicados se borraban solos. Aparecían de nuevo, pero con letras y símbolos raros, de hecho ilegibles.
Otras veces los temas se contradecí¬an a sí mismos.
Los buzones de correo personal ocultaban intencionalmente los mensajes.
Muchas veces las respuestas nada tenían que ver con el tema original.
Estaba lleno de agujeros negros. Algunos devoraban los monitores de quienes participaban.
Se sabía incluso de participantes que nunca más regresaron, seguramente succionados por su propio monitor.
Se daban en él muchos encuentros cercanos del primer, del segundo y del tercer tipo.
A veces el foro se portaba como una zona de silencio.
A veces era tan magnético que se llenaba de participantes.
Algunos foristas empezaban a sufrir extraños síntomas de múltiple personalidad, tal vez por alguna de las características magnéticas del foro.
Aparecían foristas fantasmas que escribían respuestas que nadie podía ver.
Era un foro de Ciencia-Ficción lleno de senderos que se bifurcaban debido a que estaba enfermo de mecánica cuántica.
Constantemente aparecía y desaparecía en él un holograma de la Torre de Babel para tratar de confundir a los foristas que, aunque escribían todo en castellano, parec¬ía que hablaban muchos idiomas diferentes.
A veces aparecían moderadores fantasmas, que, sin ser moderadores, aconsejaban a los foristas acerca de cómo comportarse.
Un día, el foro simplemente dejó de existir. Fue justo cuando alguien presentó en él pruebas contundentes de la existencia de seres extraterrestres
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