Era una dragona
casada, pero infiel.
Los dragones
establecen relaciones de pareja para siempre, así que el asunto era muy
delicado.
No tardó el dragón
marido en darse cuenta de que algo extraño sucedía, así que indagó todo lo que
pudo, y supo que ella usaba, de tiempo atrás, un perfume erótico que trastornaba a todos los
machos de su especie (excepto a él, que estaba permanentemente erotizado por su
hembra).
Ella negó cualquier
acusación. Él murió de tristeza.
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