sábado, 26 de julio de 2008

El artista extrañado y la musa estreñida

El artista estaba extrañado y la musa estaba estreñida.

Él no tenía la menor idea de la razón por la que era incapaz de crear algo de calidad desde hacía varios días.

Ella estaba preocupada y concentrada en su problema, por lo que no brindaba inspiración al artista.

Él estaba frustrado y desconcertado, pues desconocía la razón.

Ella cometió el error de cambiar de dieta al no encontrar néctar de bugambilia azul y beber, en cambio, el de bugambilia púrpura.

Él le preguntaba a la musa la razón de su inesperada improductividad.

Ella era tímida y no le quería contar su problema.

Él -después de un par de semanas- concluyó la causa.

Ella lo reconoció muerta de la vergüenza.

Él –artista después de todo- creó a un duende boticario, quien preparó, por órdenes suyas, un laxante sutil para hadas y musas.

Ella tomó el brebaje medicinal siguiendo las instrucciones del duende, y en menos de un día su intestino volvió a la normalidad.

Él regresó a su creatividad habitual, y en pocos días generó una excelente obra de arte.





NOTAS DEL AUTOR:

1) Los seres fantásticos están felices pues ya tienen quien les prepare y venda remedios para sus males.

2) El duende boticario se está volviendo rico, pues el estreñimiento está muy generalizado en el mundo fantástico.