jueves, 29 de julio de 2010

La Sociedad Secreta de los Secretos que se van a la Tumba


En nuestro mundo hay varias clases de Secretos: los Secretos Discretos que tarde o temprano, por lo que sea, dejan de serlo; los Secretos a Voces; los Secretos de Estado; y los Secretos que se van a la Tumba.

Todos ellos tienen sus características propias, pero los más interesantes y preocupantes son los últimos, los que se van a la tumba con el muerto.

No todos los Secretos son igual de maduros. Muchos de ellos disfrutan el serlo porque coquetean con la tentación de ser descubiertos en vida, y cuando esto ocurre pasan momentos de gloria, de felicidad, pero finalmente dejan de ser Secretos para convertirse en Chismes o Rumores, lo cual puede llegar a ser denigrante.

El caso de los Secretos que se van a la Tumba tiene otras implicaciones: se pensaría que es poco probable que algún día sean descubiertos, y por eso generalmente se mueren del aburrimiento bajo las losas de los cementerios…excepto por algo que la ciencia acaba de descubrir.

Los secretólogos de la Universidad de Nueva Hampshire del Sur han descubierto que los Secretos que se van a la Tumba se reúnen todas los anocheceres para contarse los unos a los otros. Siguen siendo Secretos, pues ningún humano, excepto los muertos con quien se enterraron, los conocen.

Pero en esta así llamada Sociedad Secreta de los Secretos en la Tumba, existen varias posturas antagónicas.

Están los ortodoxos, que por nada dejarían de ser secretos, y están dispuestos a seguir enterrados el resto de sus existencias. Son verdaderos fanáticos de su postura.

Están los temporalistas, que respetan al muerto, pero que consideran que después de cierto tiempo deben salir a la luz, cuando ya no existan humanos vivos que se vean perjudicados con su emersión.

Y están los frustrados, que se arrepienten de su actual situación y desean salir inmediatamente de su status y convertirse en Secretos a Voces.

Las sesiones de la Sociedad Secreta de los Secretos que se van a la Tumba son democráticas y respetuosas, por lo que hasta ahora la mayoría de los ortodoxos ha mantenido el control. Pero es un hecho que cada día se incrementa el número de los frustrados, y es posible que en unos pocos meses su voto sea definitivo, y millones de ellos se conviertan en Secretos a Voces.

Los científicos que estudian a estas criaturas están muy pendientes y preocupados de las consecuencias que viviríamos los humanos el día en que la hoy minoría de frustrados entre los Secretos que se van a la Tumba se convierta en mayoría. Esperemos que no suceda.