lunes, 12 de julio de 2010

El cuento encarcelado


Era un cuento brillante, lleno de emociones y sorpresas, perfectamente escrito, en el que seis personajes lucían su talento en los papeles que les fueron asignados.

Pero afuera, en aquello que los cuentos y sus personajes conocen como el mundo del autor, aparecieron problemas.

El editor no ofrecía el dinero que el autor creía merecer. Los abogados pelearon por los derechos de autor, y en los tribunales el juez asignado concedió la razón al editor, cuya oferta económica era absurda.

Fue así que el autor, en todo su derecho, retiró la oferta del cuento, y lo guardó en un USB hasta que un día apareciese un editor dispuesto a pagar lo que él consideraba justo.

El cuento y los personajes, encerrados en el USB, no sabían lo que afuera ocurría.

Un día, tras de recibir varias propuestas económicas inviables, el autor entró en depresión, y una mala tarde decidió eliminar el cuento para siempre. Borró completamente el USB y no dejó ni siquiera una copia impresa de aquella excelente historia.

Los seis excelentes personajes fallecieron junto con el cuento en el preciso momento en que el frustrado autor presionó la tecla DELETE de su ordenador.