domingo, 14 de marzo de 2010

El blog del sapo


Hubo una vez un sapo con acceso a la Internet.

Esto se dio de esa manera porque nuestro personaje anfibio vivía en una charca aledaña a una casa (humana) que estaba conectada vía satélite (con banda ancha de 50 MBps), y porque un adolescente descuidado perdió su laptop una tarde en el jardín.

El sapo, que de alguna manera entendía de asuntos humanos, se registró en un foro literario con el seudónimo de el sapo de la charca, y así pudo abrir un blog sin mayor trámite.

Enseguida se puso a publicar temas, algunos de los cuales tuvieron mucho éxito, entre ellos:

Slurp (que es el ruido que hace la lengua del sapo cuando atrapa una libélula);

Splashhh (que es el ruido que genera el sapo cuando cae en el agua al saltar desde un nenúfar);

y Glup (que es el ruido que hace el sapo cuando ingiere una mosca),

Pero el que más gustó a sus lectores fue, sin lugar a dudas, Croac Croac (inusitado canto erótico para conquistar hembras).

Los comentarios positivos de los lectores en todas las publicaciones de el sapo de la charca fueron muchos, al extremo de que se volvió el forista más celebrado.

Sin embargo, una mala tarde, el sapo literario fue deglutido por un gavilán hambriento, a quien no le importaban los lectores de la Internet.

Nadie en aquel foro se dio cuenta de que el sapo de la charca había dejado de existir.